¿Se puede congelar la ensalada de pasta?
Autor: Emma García
Llega el calor y empiezan a apetecer los platos frescos y fáciles de preparar, como la ensalada de pasta. Una de las recetas más recurrentes en las comidas de verano, picnics y días de playa.
El plato da para mucho, ya que podemos versionarlo de mil maneras e ir cambiando los ingredientes y el tipo de pasta cada vez que la preparemos para tener una ensalada de pasta diferente. Pero por algún misterioso motivo, siempre hacemos de más y acabamos teniendo ensalada de pasta para alimentar a todo el vecindario.
¿Podemos congelarla? Podemos, dependiendo en gran parte de los ingredientes que lleve, pero ni es lo más aconsejable ni nos va a quedar igual de rica que recién hecha. Hay que tener en cuenta que la ensalada de pasta guardada en un recipiente tapado de plástico o cristal va a aguantar perfectamente en la nevera 4 días, incluso alguno más sí tenemos la salsa o vinagreta por separado.
Por tanto, mucho mejor que congelarla es guardarla en el frigorífico y consumirla en los días siguientes, y no aliñar más que la ración que se vaya a consumir. Aun así, si nos empeñamos en congelarla -en Italia recalentar la pasta es delito, no queremos ni pensar qué opinarán de congelarla- hay que tener en cuenta que si lleva hojas verdes (lechuga, espinacas…) estos ingredientes se llevan fatal con la congelación.
La patata tampoco es buena idea congelarla (otra cosa es la ultracongelación industrial, que no tiene nada que ver) y el pepino, por la cantidad de agua que lleva, tampoco se recupera demasiado bien después de congelarlo en casa. Así que, si se nos ocurre la cuestionable idea de hacer mucha ensalada para dejar parte congelada, lo mejor es no mezclar ni las salsas ni estos ingredientes.
Otros como el pimiento, la zanahoria o el brócoli aguantan muy bien el proceso de congelación, así que no habría ningún problema con ellos. La pasta sí se puede congelar, aunque tenemos que asumir que la perdida de calidad será notable y que el sabor y la textura distarán bastante de un plato de pasta recién hecho. En todo caso, mejor dejarla al dente para que no se convierta en una masa blandurria e incomible al descongelarse.
A la hora de descongelar, lo mejor es dejarla el día anterior en el frigorífico y no descongelarla a temperatura ambiente para evitar la aparición de bacterias, sobre todo en verano. Acelerar el proceso con el modo «descongelar» del microondas tampoco es buena idea.
Así que sólo tenemos que tener un poco de previsión y acordarnos de sacar la ensalada de pasta del congelador el día anterior para pasarla al frigorífico. Pero, insitimos, la pasta se cuece en 10 minutos y no tarda mucho en enfriarse para preparar una ensalada. ¿De verdad necesitas congelarla?
Visto en: 20minutos